El horizonte de la Red Internacional de Educación a Distancia – Lucas López SJ

El domingo 13 de febrero, las instituciones vinculadas a la Red de Educación a Distancia celebramos conjuntamente el Día Mundial de la Radio, efemérides que recuerda la fundación de Radio Naciones Unidas el 13 de febrero de 1946, tras la Segunda Guerra Mundial. Es la primera vez que celebramos como red este evento. Y tiene mucho sentido: la radio fue el canal que nos permitió hacer la misión desde los inicios de nuestra historia, cuando Francisco Villén Lucena SJ, inspirado por Radio Sutatenza de Colombia, reunió a un grupo de personas que puso en marcha Radio ECCA, cuya primera emisión tuvo lugar el 15 de febrero de 1965, el año que en Brasil se fundaba la red TV Globo.

Radio IRFEYAL – Ecuador

La mayoría de nuestras instituciones cumplirán a lo largo de esta década entre 30 (IPER) y 60 años (RADIO ECCA). Las Escuelas Radiofónicas de Radio Santa María, que llevaba haciendo educación desde mitad de los sesenta, cumplieron 50 años el pasado mes de agosto. Con ese motivo, con un sistema mixto entre telemático y presencial, el próximo mes de mayo nos reuniremos con el objetivo de compartir nuestra memoria, analizar nuestro presente y proyectar nuestro futuro. La década estará llena de aniversarios que nos darán muchas oportunidades para compartir y reconocernos como instituciones autónomas con un proyecto común.

Quiero poner a su disposición, con estas letras, la reflexión sobre nuestros desafíos como READ a partir de lo que estamos viviendo. Por supuesto, aunque es una reflexión que pretende recoger lo conversado con muchos de ustedes, no deja de ser algo personal y, por tanto, revisable y mejorable desde otras experiencias.

Nacimos del esfuerzo, la inspiración y la capacidad de convocatoria de algunos brillantes jesuitas: Velaz, Tattenbach, De la Guardia, Villén, Cabezas, Pedraz, Espina… Tenemos que reconocer tanto bien recibido de su mano y también de tres generaciones de mujeres y hombres de los equipos directivos, que nos han traído hasta este momento manteniendo una misión, una alianza y un espíritu que también a nosotros nos corresponde ahora gestionar para trasladarlo, a su vez, a la siguiente generación.

Sí, lo primero es la misión: nuestro sentido está en las personas y las comunidades. Todas, pero principalmente aquellas que más necesidades socioeconómicas tienen. Es decir, en el centro de nuestra misión están las brechas, las fracturas que impiden a las personas asumir su vida con felicidad y responsabilidad. Algunas están ahí desde hace mucho tiempo, otras las hemos descubierto más recientemente. En todos nuestros países, incluidos los que tienen un mayor desarrollo social y económico, la fractura económica de la desigualdad va de la mano de brechas culturales, étnicas o de procedencia, de género, ambientales y también tecnológicas, que han crecido y se han mostrado con su mayor capacidad de exclusión durante la pandemia que seguimos padeciendo. Nuestra misión educativa, comunicativa y de acompañamiento social se ve desafiada por estas rupturas que hoy afrontamos.

Para hacer esa misión contamos, sin duda, con muchos elementos. Desde mi experiencia, el más decisivo es la alianza que alentamos y a la que pertenecemos en torno a esa misión. En esa alianza, por supuesto, vuelven a estar en primer lugar las personas que acompañamos; sin su esfuerzo y aporte, de nada sirve lo que hacemos; ellas y ellos son los principales protagonistas de su historia. Sin embargo, no podemos conformarnos con su participación: necesitamos incorporar a las instituciones públicas, principales responsables del derecho a la educación, a la comunicación y a la inclusión social; sabemos, sin embargo, que en ocasiones los gobiernos son incapaces de hacer su misión de manera proactiva. No desesperamos.

También nos aliamos con organizaciones de la sociedad civil con las que compartimos muchos sueños y muchos esfuerzos. No sobran. Son y deben ser parte de nuestro proyecto. Pero me parece que también es muy relevante reforzar activamente las alianzas con las redes vinculadas a la Compañía de Jesús a uno y otro lado del Atlántico: la defensa de las personas más vulnerables, principalmente afrodescendientes, indígenas y migrantes, impulsar el derecho universal a la educación de calidad, el diálogo inter religioso, así como el cuidado de la Casa Común y, por supuesto, la espiritualidad del discernimiento son hilos con los que tejer una bella alianza tanto en América Latina y el Caribe, en el marco de la CPAL, como en Europa (recordemos las presencias de ECCA en España, e Irfeyal en Italia) y África (donde se da una intensa actuación de ECCA, aliada también, en ocasiones, con Misiones Jesuitas y Fe y Alegría).

El espíritu que nos trasladaron quienes nos precedieron bebe, por supuesto, de la fe y la espiritualidad de la red jesuita en nuestro desarrollo institucional. Hoy vivimos en una sociedad plural y nuestra misión no tiene como centro ni como condición que las personas compartan esa fe. Pero es un tesoro que recibimos y que debemos cuidar: profundizando en la espiritualidad del discernimiento y promoviendo una formación que se haga con nuestro propio sistema y nos permita una fidelidad creativa con la experiencia que recibimos. Ese espíritu del que hablamos, nuestra mística, no nos despega de este mundo ni nos ancla en un pasado irrepetible. Esa mística nos empuja a adecuarnos continuamente a los tiempos en los que vivimos, usando las tecnologías del aprendizaje y el empoderamiento. Tenemos mucho aprendido, mucho recibido, debemos agradecer nuestra historia y, desde ahí, en todo amar y servir.


Seis aprendizajes de nuestra historia

Lucas López SJ, asistente de la READ, comparte algunas reflexiones sobre lo que aprendimos de nuestra historia. Conversa también sobre su propia experiencia como director general de Radio ECCA Fundación Canaria. Primera: Nuestras instituciones nacieron como una alianza. Segunda: Desde sus inicios pusieron a las personas en el centro de toda su actividad. Tercera: La […]


14 mayo, 2022
Política y tierras indígenas en Paraguay, Oscar Martín SJ

Oscar Martín SJ, de la provincia de Paraguay, que fuera director de Fe y Alegría, ha escrito algunos artículos sobre la situación creada en Paraguay con motivo de una modificación legal sobre la propiedad de la tierra. A su juicio, esa reforma criminaliza a los pueblos indígenas en sus propias tierras ancestrales. Ir a descargar


30 octubre, 2021
Luis Arriaga SJ, presidente de AUSJAL

Luis Arriaga, presidente de la Asociación de Universidades Jesuitas de América Latina y el Caribe, acaba de ser nombrado rector de la Universidad Iberoamericana de México. Unas semanas antes tuvimos la suerte de entrevistarlo. Aquí va una entrevista interesante sobre la red universitaria de la Compañía de Jesús. No olvidamos que muchas de estas universidades […]


6 diciembre, 2021